Alteridad y conflicto: la tarea hermenéutica de la democracia
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Resumo
El presente trabajo es un intento por definir la democracia desde una perspectiva filosófica amplia que toma dos dimensiones. La primera de éstas es la condición ontológica en la que se realiza la aceptación de los otros como diferentes: la alteridad. La segunda es la aceptación del conflicto como el constituyente esencial de lo sociopolítico, el cual debe ser encauzado o regulado. Las formas en que se pueda regular la conflictividad humana de manera no violenta es lo que hemos denominado como democracia. Y este tipo de reflexión debe inscribirse, epistemológicamente hablando, en una idea hermenéutica de verdad y de regulación de la vida social, donde el ideal normativo sea la negación de los fundamentalismos y de los totalitarismos.