Bruja positionalities: toward a chicana/latina spiritual activism
Article Sidebar

How to Cite
Article Details
Se solicita a los autores que diligencien el documento de cesión de derechos de autor sobre el artículo, para que sea posible su edición, publicación y distribución en cualquier medio y modalidad: medios electrónicos, CD ROM, impresos o cualquier otra forma, con fines exclusivamente científicos, educativos y culturales
- La obra pertenece a UNIMINUTO.
- Dada la naturaleza de UNIMINUTO como Institución de Educación Superior, con un modelo universitario innovador para ofrecer Educación de alta calidad, de fácil acceso, integral y flexible; para formar profesionales altamente competentes, éticamente responsables y líderes de procesos de transformación social, EL CEDENTE ha decidido ceder los derechos patrimoniales de su OBRA, que adelante se detalla para que sea explotado por ésta
- El querer de EL CEDENTE es ceder a título gratuito los derechos patrimoniales de la OBRA a UNIMINUTO con fines académicos.
Author Biography
Irene Lara, Universidad Estatal de San Diego en California
Profesora chicana asociada al Departamento de Estudios de la Mujer de la Universidad Estatal de San Diego en California. Activista espiritual con un doctorado en Estudios Étnicos, con énfasis en la mujer, género y sexualidad de la Universidad de California, Berkeley.
Main Article Content
Abstract
This essay elaborates on constructions of “la Bruja” — a female practitioner of spiritual, sexual, and healing knowledges — in our contemporary cultural imaginary grounded in a legacy of the otherization of women healers in Europe and las Américas. Specifically, I analyze Ricky Martin’s song “‘Livin’ la Vida Loca” about the ambivalent witchy power of a racialized woman over a man. The essay explores the ways that “brujas” are feared for their knowledge and power and hence subjected to oppressive treatment. I argue a bruja positionality within Chicana/Latina studies that includes developing our own bruja-like epistemologies. As a practice of what Gloria Anzaldúa might call “spiritual activism,” a bruja positionality is built on healing the internalized beliefs that demonize la Bruja and the transgressive spirituality and sexuality that she represents.