Reseña

Modos de historia la escuela como productora de saberes

Ana María Toro Estrada
ana.toroe@udea.edu.co
https://orcid.org/0000-0002-0663-152X
Colegio Monseñor Ramón Arcila Ramírez , Colombia

Edison Giraldo Gómez
edison,giraldo1@udea.edu.co
https://orcid.org/0000-0001-7348-9888
Líder de área y Convivencia, Colombia

ISSN: 0124-1494
eISSN: 2590-8200
Recibido: 6 de noviembre de 2020
Aceptado: 15 de diciembre de 2020
Publicado: 3 de febrero de 2021

Cómo citar: Toro-Estrada, A., y Giraldo, E. (2021). Modos de historiar la escuela como productora de saberes, Praxis Pedagógica, 21(28), 265-269. http://doi.org/10.26620/uniminuto.praxis.21.28.2020.265-296

Conflicto de intereses: los autores han declarado que no existen intereses en competencia.


Ríos Beltrán, R., Sáenz Obregón, J., Serrano López, F. G (2020). Saberes escolares en Colombia: una mirada a los saberes generales, manuales escolares y saberes específicos.Universidad de Antioquia; Editorial Aula de Humanidades; Grupo Historia de la Práctica Pedagógica. Colección Historia de la Educación. 1-148.

Inscritos en la tradición conceptual, metodológica y epistémica del Grupo Historia de la Práctica Pedagógica en Colombia —GHPPC—, los profesores Rafael Ríos Beltrán, Javier Sáenz Obregón y Federico Serrano López problematizan desde el presente las relaciones que históricamente se han producido entre la escuela, el saber, el maestro y la cultura como parte del entramado de saber-poder- subjetivación que ha permitido desde el siglo XIX hasta el presente la producción de conceptos, posiciones de sujeto, estrategias y objetos de saber para llevar a cabo la formación del sujeto en el marco del saber pedagógico colombiano.

Las nociones de manuales escolares, saberes escolares, saberes generales y saberes específicos constituyen el conjunto de herramientas para analizar históricamente las prácticas de ense- ñanza como prácticas de saber a través de los saberes y las disciplinas escolares como enfoque histórico-pedagógico. Herederos de las investi- gaciones arqueológicas y epistemológicas de la historiadora Olga Lucía Zuluaga Garcés, los autores abordan la nociones metodológicas y estratégicas de saber pedagógico, práctica pedagógica, manuales escolares y apropiación para dar cuenta de las prácticas discursivas y no discursivas que se producen en la escuela como institución portadora y productora de saber.

El análisis de la escuela como institución de saber permite romper con el encierro y la insularidad propios de los estudios de las ciencias sociales y humanas, y la sitúa como una instancia productora de saber, a partir de las relaciones que ha tejido históricamente con la cultura, la sociedad, la familia y la Iglesia como instituciones de saber; la política, la economía y la religión como saberes, y los maestros, intelectuales, polí- ticos, sacerdotes, alumnos y padres de familia como sujetos de saber.

El libro está organizado en tres capítulos. En el primero, “Saberes y disciplinas escolares en Colombia: una mirada desde los manuales escolares. Un balance”, Rafael Ríos Beltrán analiza la noción de manuales escolares, presentando los debates históricos que se han venido dando desde finales del siglo XIX hasta el presente en las tradiciones pedagógicas francófona, germana, anglosajona e iberoamericana. Para ello, parte de las relaciones que se tejen entre las nociones conceptuales y metodológicas de saberes, disciplinas y manuales escolares. La noción de manual escolar se revela como objeto de saber que permite individualizar las prácticas de enseñanza como prácticas de saber y no simplemente de “creación de identidades e imaginarios colectivos” (p. 26), como se han concebido a través de la historia de la educación, en la que se evidencia que las prácticas de enseñanza dependen epistemológicamente de las ciencias y disciplinas de referencia.

El análisis histórico de los manuales escolares desde la perspectiva de las disciplinas y los saberes escolares da cuenta de que ellos no se reducen a los contenidos de enseñanza, sino que son el lugar donde “se delimita la producción de saber, las relaciones con el alumno, el maestro […], la selección del saber, el método de enseñanza […]” (Zuluaga y Martínez, 1997, citados por Ríos Beltrán, 2020, p. 48). Como novedad conceptual y metodológica, el autor presenta un balance historiográfico en el que articula la relación entre la pedagogía, los manuales y los saberes y disciplinas escolares como eje para la configuración de un campo de saber para la enseñanza.

El segundo capítulo, “Saberes escolares generales en la Restauración Conservadora 1946-1957: institucionalización, gobierno católico, individuo, emociones y sentimientos”, Javier Sáenz Obregón centra el análisis en los saberes que emergieron durante la segunda recatolización del pueblo colombiano: saberes institucionalizadores orientados por los discursos desarrollistas y el agenciamiento de la educación; saberes sobre las formas de gobierno de orientación católica que tenían como destinatarios principales los alumnos, la escuela y la formación de maestros; saberes en contra de las reformas liberales y la escuela activa, y saberes moralizantes sobre las emociones y los sentimientos.

Dichos saberes tienen como condición de existencia “la pedagogía cristiana del siglo XV y XVI en Europa y la pedagogía oficial confesional de finales del siglo XIX de nuestro país” (Sáenz Obregón, 2020, p. 10). El análisis arqueológico de la pedagogía permite develar la emergencia de los saberes institucionalizadores, del desarrollo y del individuo como parte del entramado de discursos y prácticas educativas dominantes de la época —políticos y católicos—, que buscaban unir fuerzas para hacerle frente al debilitamiento social y educativo que provocaron los ideales políticos liberales y la pedagogía activa, sinónimo de libertad e individualización. Por otra parte, el agenciamiento de la educación es otro de los discursos que ha puesto en tensión los fines de la educación, ya que sus intereses estaban orientados al desarrollo económico y a la enseñanza técnica y profesional, centrada principalmente en el sector rural.

Sáenz Obregón sostiene que los episodios de violencia que acontecieron durante el periodo de 1946 a 1957, como resultado de un pueblo libre y autónomo, llevaron a que la Iglesia católica, en su interés por recobrar los valores cívicos, la moral y el orden en la sociedad colombiana, desplegara en las escuelas primarias y en las escuelas normales los preceptos de la pedagogía confesional como acción pedagógica que permitiera reconstruir el tejido social y el amor a Dios y a la patria.

En el tercer capítulo, titulado “Una reflexión teórica sobre la investigación histórica acerca de la sexualidad como saber escolar en Colombia”, Federico Serrano López aborda el debate acerca de algunos conceptos básicos de la investigación histórica en relación con la sexualidad en la escuela en Colombia durante la primera mitad del siglo XX. La sexualidad frente a otras disciplinas escolares y la necesidad de aclarar los elementos que conforman la peculiaridad del saber enseñado en la escuela en cuanto a los saberes de referencia sobre el sexo se constituye en el objeto del capítulo.

El autor establece la diferencia entre el objeto de enseñanza de la preparación para la sexualidad y la educación sexual, no como trasmisión de contenidos, sino como de uno de los aspectos estructurales para la formación de la subjetividad. El análisis histórico permite constatar “la fuerza y ubicuidad de las culturas sexuales que constituyeron el currículo oculto de la preparación para la sexualidad en la escuela y que, se sostiene, fueron los saberes de referencia implícitos de esta enseñanza” (Serrano López, 2020, p. 126), y devela que la preparación para la sexualidad no se inscribió como disciplina escolar, sino que fue transversal a toda la cultura escolar. Así, la educación sexual no solo se instauró en la escuela como mecanismo de gubernamentalidad (control y poder) por agentes externos a ella, sino como estrategia de autogobierno y constitución de las subjetividades, con lo cual se convirtió en un saber de referencia que atravesó toda la cultura escolar, y que no buscaba en esencia la enseñanza de contenidos sobre el sexo, sino constituirse en mecanismo de autocontrol.

Por último, Serrano López expresa que la enseñanza de la sexualidad se presenta como “dispositivo [...] central del gran aparato de subjetivación. Su objetivo, sin embargo, no es meramente domesticar al sexo, sino crear a los individuos a través del sexo” (Serrano, 2020, p. 136). Esto, según el autor, permitió que durante la segunda hegemonía conservadora del siglo XX en Colombia los individuos desarrollaran conciencia sobre sus deseos y, por ende, sobre sí mismos durante la infancia y la adolescencia.

Mediante el enfoque de los saberes y las disciplinas escolares, el análisis histórico propuesto en el libro Saberes escolares en Colombia: una mirada a los saberes generales, manuales escolares y saberes específicos permite situar a la escuela como institución de saber y al maestro como sujeto de saber a través de las relaciones que han establecido con la política y la pedagogía. Tal postura contrasta con los análisis provenientes de las ciencias sociales y humanas que reducen su complejidad de saber-poder únicamente a instancias de reproducción y de instrumentalización por parte del Estado, de los organismos de cooperación internacional y, en general, de toda la sociedad civil. No se trata de desconocer sus efectos, pero tampoco se puede negar que la existencia de la escuela y del maestro depende únicamente de la ideología y de las estructuras sociales que los rodean. Lo que se pretende a través de los análisis histórico-pedagógicos desarrollados desde el orden del saber pedagógico a lo largo del libro es develar, la relación, mas no la subordinación, entre la práctica pedagógica y las prácticas sociales para la producción de un conjunto de saberes y disciplinas escolares por fuera de los marcos de las disciplinas, de las ciencias y de las estructuras de poder. Asimismo, se busca recuperar la historicidad de la escuela y del maestro como instancias para producir prácticas, conceptos, nociones, estrategias para la formación del otro.

En la sociedad actual, que desprecia su pasado y privilegia el futuro como orden temporal para configurar el presente, la lectura que proponen los autores permite hacerle frente a la crisis que plantean la desaparición de la escuela y del maestro, empleando para ello argumentos históricos y pedagógicos desde la historicidad del saber pedagógico.

Desde el lugar de enunciación que nos provee la pedagogía a esta pareja de maestros militantes de la escuela y de la enseñanza como acontecimiento, terminamos la presentación del libro, sin agotar, por supuesto, la descripción de sus posibles usos y aportes: ¿Cuáles son las luchas magisteriales que deben afrontar hoy los maestros para seguir reconociendo a la escuela como lugar que produce saber? ¿Cómo asumen hoy en día los maestros la coexistencia de prácticas y discursos de procedencia confesional y laica en la constitución de los procesos de subjetivación infantil y juvenil? ¿De qué manera la tensión entre lo tradicional-moderno se constituye en una lucha de saber-poder que moviliza las prácticas de enseñanza? ¿Cómo se configuran el alumno y maestro como sujetos de saber, políticos, estéticos y de deseo a partir de la relación entre los libros, los manuales escolares, las redes sociales y los dispositivos tecnológicos en una sociedad que tiende más hacia la virtualización y a la digitalización?