Entrevista

Entrevista a Tesh Sidi, Coordinadora de la Plataforma Saharawis Today

Entrevista com Tesh Sidi, Coordenador da Plataforma Saharawi Today

Interview with Tesh Sidi, Coordinator of the Saharawi Today Platform

M. Cruz Tornay-Márquez
Universidad de Nebrija, España

Mediaciones

Corporación Universitaria Minuto de Dios, Colombia

ISSN: 1692-5688

ISSN-e: 2590-8057

Periodicidad: Bianual

vol. 19, núm. 31, 2023

mediaciones@uniminuto.edu

Recepción: 20 Julio 2023

Aprobación: 17 Noviembre 2023



DOI: https://doi.org/10.26620/uniminuto.mediaciones.29.31.2023.131-138

Cómo citar: Tornay-Márquez, M. (2023). Entrevista a Tesh Sidi, Coordinadora de la Plataforma Saharawis Today. Mediaciones, 31(219), pp.131-138.

Resumen: Entrevista realizada a Tesh Sidi, coordinadora de la plataforma Saharawis Today. En ella explica la importancia de la comunicación para el pueblo saharaui, una sociedad fragmentada entre los territorios ocupados por Marruecos en el Sáhara Occidental, los campamentos de refugiados de Tindouf (Argelia), y la cada vez más creciente diáspora en el exilio. Como forma de apoyar a su pueblo, Saharawis Today publica información de actualidad sobre el Sáhara Occidental con el fin de visibilizar un conflicto olvidado y contrarrestar las estrategias de lobby y desinformación del gobierno de Marruecos.

Palabras clave: Comunicación para la paz, Medios digitales, Sáhara Occidental, Frente Polisario.

Resumo: Entrevista a Tesh Sidi, coordenador da plataforma Saharawis Today. Nele, relata a importância da comunicação para o povo saariano, uma sociedade fragmentada entre os territórios ocupados por Marrocos no Saara Ocidental, a população refugiada nos campos de Tindouf (Argélia), e a crescente diáspora no exílio. Como forma de apoiar o seu povo, o Saharawis Today publica informação atual sobre o Saara Ocidental com o fim de dar visibilidade a um conflito esquecido e contrariar as estratégias de lobby e desinformação do governo marroquino.

Palavras-chave: Comunicação para a paz, Mídia digital, Saara Ocidental, Frente Polisário.

Abstract: Interview with Tesh Sidi, coordinator of the Saharawi Today platform. She explains the importance of communication for the Saharawi people, a society fragmented between the territories occupied by Morocco in Western Sahara, the refugee camps of Tindouf (Algeria), and the ever-growing diaspora in exile. As a way to support its people, Saharawis Today publishes current information on Western Sahara in order to make visible a forgotten conflict and to counteract the lobbying and disinformation strategies of the Moroccan government.

Keywords: Communication for peace, Digital media, Western Sahara, Polisario Front.

El conflicto entre el Sáhara Occidental y Marruecos es definido por Tesh Sidi como “una guerra de David contra Goliat” por la desigual situación que enfrentan sus partes. Por un lado, una sociedad fragmentada entre los territorios ocupados por Marruecos en el Sáhara Occidental, los campamentos de refugiados de Tindouf (Argelia) y la cada vez más creciente diáspora en el exilio. Por otro, la monarquía de Mohamed VI, una de las principales fortunas del mundo con enorme capacidad de influencia y presión en el exterior. Pero, además, el pueblo saharaui sufre la amenaza del desconocimiento y el olvido tras décadas sin avances. Este es precisamente el contexto en el surge la plataforma digital Saharawis Today, el medio coordinado por la experta en big data Tesh Sidi, una saharaui nacida en los campamentos de refugiados en Argelia, exiliada en España; quien, en los últimos meses, ha dado el salto a la política institucional a través del partido político Más País. La entrevista se realiza a su regreso de los campamentos de refugiados, donde participó como invitada en el XVI Congreso del Frente Polisario, celebrado bajo el lema “intensificar la lucha armada para expulsar al invasor y culminar la soberanía”.

¿Por qué es importante la comunicación para el pueblo saharaui y la existencia de medios de comunicación como Saharawis Today?

La comunicación hoy en día es fundamental. De hecho, los políticos cada día son más tuiteros y se adaptan a las nuevas tecnologías. Incluso, no proponen medidas, sino que simplemente hablan de ellas, y generan debate y confrontación a nivel comunicativo, y eso les hace conseguir votos. Para el pueblo saharaui la comunicación es fundamental. Es un pueblo muy pequeño que compite contra una guerra de David contra Goliat. La comunicación, sobre todo las redes sociales, han generado un contexto y un mundo sin fronteras, ya que antes, los medios eran los que tenían el monopolio de la comunicación, pero hoy en día los titulares los abre Twitter

El pueblo saharaui está aprovechando estas redes sociales, tanto la diáspora saharaui como los jóvenes que se han criado en España; y quienes permanecen en los campos de refugiados. Ellos son quienes están utilizando esta herramienta de guerra, dado que la guerra ya no es solamente en el frente; sino que existe la guerra comunicativa para hablar del pueblo saharaui, que es lo que estamos haciendo, bien o mal. Dentro de unos años se verá si la estrategia que estamos llevando a cabo se tiene que reformular, eso es cierto, pero realmente nos estamos dando cuenta de que, si no hablan de nosotros, nosotros somos los que vamos a hacerlo. En este momento es clave que el pueblo saharaui se esté dando cuenta de que la existencia de una persona en redes sociales vale más que diez periodistas hablando.

¿Cómo surge esta iniciativa de Saharawis Today?

En nuestra plataforma somos mujeres y siempre decimos que nace de la frustración. Cuando se rompe el alto al fuego en el año 2020 y el Sáhara Occidental vuelve a la guerra, a muchas personas de la diáspora saharaui que vivimos fuera, lejos de nuestras familias y del conflicto, solamente nos llegaba información a través de medios de Occidentales o medios en España. Nos dimos cuenta de que los medios manipulan información, no hablan, o hablan mal. Si hablan del pueblo saharaui, lo hacen desde una mala perspectiva, sin haber investigado. Existe muy poco periodismo hoy en día que vaya a la raíz, que viaje a los campamentos, que analice cuál es el problema. Se escribe todo desde una perspectiva occidental. Mi compañera Itziar Canales y yo formábamos parte de colectivos, pero nos dimos cuenta de que lo que necesita el pueblo saharaui es comunicación. Del pueblo saharaui se habla y se muestra que somos un pueblo pacífico, que somos un pueblo con un único discurso o atrapado por el Frente Polisario, como si no existieran vertientes ideológicas dentro del pueblo saharaui. O sea, muchas cosas que no son ciertas sobre la diversidad ideológica del pueblo.

Por otro lado, también nos dimos cuenta de que a nivel comunicativo éramos un pueblo reactivo, no un pueblo activo. Analizando las redes sociales, vimos que somos un pueblo que siempre actúa en consecuencia de cualquier vulneración de los derechos humanos que comete Marruecos. No estamos llevando estrategias comunicativas de liderazgo antes que sucedan los hechos, no estamos combatiendo ni previniendo ni avisando qué puede pasar; sino que cada vez que se vulnera un derecho o se viola a una mujer saharaui, se asesina o muere alguien, es cuando nosotros nos activamos para hablar de nuestro pueblo, pero sin ninguna estrategia. Eso lo hemos hecho nosotros como saharauis, pero también lo hace el movimiento de solidaridad con el pueblo saharaui, lo hacen los medios, y lo hacen los políticos. Nosotros, como pueblo, debemos tener nuestra propia estrategia, capaz de identificar el riesgo antes, obviamente, de que llegue. Así fue como nació Saharawis Today, como proyecto entre mi compañera Itziar y yo. Ella escribe muy bien y lo que a mí se me da muy bien es programar y analizar datos. Nos preguntamos qué necesitaba el pueblo saharaui y vimos que necesita información sencilla, veraz, objetiva y con un punto de vista crítico, no solo con el Frente Polisario, sino con la propia sociedad civil saharaui. Hasta ahora los medios saharauis que existen, obviamente, son oficiales del Estado, pero no existen otros medios. Sí que existen medios independientes en árabe, pero no existen en castellano, en inglés, en francés y sobre todo con información fácil. Por ejemplo, que el lector pueda ver un diagrama en nuestra plataforma y pueda entender el conflicto. Hoy en día existen muchos conflictos y problemas, incluso hay una atomización muy grande de colectivos, por ello, tenemos que ser capaces de hacer que nuestro problema sea más sencillo y accesible para la gente. Así fue como empezamos a definir líneas de trabajo a nivel político, de incidencia política a nivel comunicativo y, sobre todo, con una base de liderazgo femenino. Necesitamos mostrar que las mujeres saharauis lideran plataformas y también lideran espacios políticos. No siempre tenemos que hablar desde el lado humanitario, sino también desde la política y la comunicación

Hace poco que habéis llegado de los campamentos de Argelia, donde se ha celebrado el Congreso del Frente Polisario, en el que ha sido reelegido Brahim Gali, y en el que se ha puesto el énfasis fundamentalmente en la lucha armada. ¿Por qué este congreso ha sido determinante? ¿Por qué ha habido tanto interés mediático a su alrededor?

Del pueblo saharaui o de Brahim Gali o, incluso, del Frente Polisario se habla poco y lo poco que se habla es desde el desconocimiento. Dos meses antes, nosotras pensamos en que no sabíamos cómo funcionaba el sistema electoral saharaui. Todo el mundo confunde el Frente Polisario con la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), por lo que hicimos un trabajo de investigación muy amplio para intentar explicar cómo funciona el sistema electoral y hemos asistido al congreso para constatar que, efectivamente, funciona.

Marruecos suele decir que el presidente de la RASD y que los miembros del Frente Polisario son elegidos por Argelia y puestos a dedo ahí. Esta propaganda es muy grave, porque la concepción que tiene el mundo del pueblo saharaui es que sus dirigentes son elegidos por otro estado. En este congreso se ha querido priorizar el debate interno, es decir, que el pueblo saharaui debata y vea cuáles son sus puntos fuertes y sus puntos débiles, que la gente opine. Nosotras agradecemos mucho la oportunidad de haber podido estar dentro de los debates internos y saber cuáles han sido los problemas, los temas que se han tratado; pero, obviamente, siempre identificando qué tipo de comunicación podemos ofrecer hacia afuera. A veces, lo que no necesita el pueblo saharaui es que todo el mundo opine sobre su desarrollo y crecimiento como pueblo, porque hay una un error paternalista en decirle cómo se tiene que organizar. Todo ello lo hemos comunicado de la mejor manera posible, respetando la confidencialidad de las personas que no han querido mostrarse, pero ofreciendo esa comunicación. También hemos ofrecido nuestros recursos de manera gratuita a medios, nuestras fotos, nuestras entrevistas, porque ahora mismo no tenemos un objetivo económico, sino un objetivo de ofrecer información y que se sepa del Sáhara. Ahora mismo ha tenido éxito porque Saharawis Today tiene el apoyo más importante, que es el de la sociedad civil. Si el pueblo confía en la plataforma, se va a abrir a explicarse, porque es un pueblo que se siente muchas veces amenazado por el exterior, es decir, temiendo que lo que diga se pueda tergiversar. Como medio tenemos la gran suerte de ser saharauis y no buscamos las debilidades del pueblo saharaui, sino mostrarlo como tal, con su diversidad, y para poder ayudar a confiar no solo en la plataforma, sino confiar en exponernos más en las redes sociales y en los medios.

Y este congreso era importante porque estamos en guerra. El lema del congreso de intensificar la guerra- que también ha sido aprobado por su Estatuto interno- es que el pueblo saharaui se da cuenta de que quiere vivir acorde a lo que exige Occidente, que son los derechos humanos y que invirtamos en la política, en salud y en educación. Pero claro, un pueblo que está en guerra, como en Ucrania, tiene que poner el servicio y la mente de las personas a pensar que estamos en guerra. El Frente Polisario tiene una responsabilidad muy importante, porque es que el pueblo el que le pide la guerra. El pueblo le dice “me pongo a tu disposición para que de verdad se note que estamos en guerra”. Es legítimo también que el pueblo diga “yo quiero recuperar mi tierra y veo que la vía ya no es diplomática”. Y es que estamos en guerra. Debemos mostrarle al mundo a nivel comunicativo, a todos los niveles, que vamos a ponernos a disposición de la guerra, y eso no lo define el Frente Polisario. Es un error pensar que es el Frente Polisario quien lo define. El Frente Polisario es un movimiento de liberación, no un partido político. El pueblo saharaui ya votó su plan de Acción Nacional y esas personas solo tienen que cumplir de la mejor manera, que es sobre lo que se les evaluará. Lo interesante de este congreso es que hemos podido entender hasta nosotros mismos qué es un movimiento de liberación y qué es un frente. Cuando la gente piensa en el Frente Polisario, piensa solamente en las cincuenta personas del Frente Polisario, y deja de lado todo el concepto de movimiento de liberación y la gente militante de la organización. Es como hablar de hablar de los errores de Pedro Sánchez y englobar a todo el PSOE y a sus militantes dentro.

Por todo ello este congreso era determinante, por el contexto de guerra y por la posición de España. Muchas veces se dice que el conflicto tiene mala solución, pero lo cierto es que ahora se habla mucho más del Sáhara que hace diez años. Precisamente, y como fruto de ese conflicto de guerra, estamos viendo en la actualidad toda la presión y la propaganda que está haciendo el Gobierno marroquí, pues recientemente lo hemos visto cuando se ha conocido la corrupción en el seno de la Unión Europea, la propaganda del Estado marroquí, y concretamente, por supuesto, la propaganda para silenciar la situación del pueblo saharaui. En este sentido, Marruecos ha pasado por varias fases. Antes utilizaba a su propia sociedad civil, pero ahora ven a un influencer, a una persona que puede llegar lejos, y le tocaban a la puerta. Y en Marruecos hay tres máximas que la población aprende desde pequeño: No se puede hablar del Sáhara, no se puede hablar del rey, ni tampoco cuestionar sus decisiones. Cuando hay una persona que llega lejos, se ponen en contacto y se le recuerda que saben que su familia continúa viviendo allí. Hay periodistas de investigación que conocen muy bien esto que comento. Siempre hablamos de la agresión de Marruecos al Sáhara, pero también podríamos hablar de lo mal que lo hace Marruecos con su propio pueblo. Marruecos no solo vulnera el Sáhara. Lo hace con la población marroquí, pero también lo hace con España y el chantaje con la población inmigrante que da lugar a situaciones y masacres como las de Ceuta y Melilla [el 24 de junio de 2020]. Y eso, la ciudadanía no lo asocia al conflicto con el Sáhara y al posicionamiento de España.

Con respecto a la comunicación, algo estamos haciendo mal. Ha habido generaciones de españoles a los que no se les ha explicado la presión que ejerce el vecino Marruecos sobre la política exterior de España. Marruecos empezó con esa estrategia. Ahora lo que hace Marruecos es ir a los políticos. Ya lo hizo con Felipe González en España, cuando les ofrecía palacetes, pero también ofrecen bolsos de lujo o pagar los estudios universitarios de los hijos de los políticos. Además, invita a políticos a Marruecos, y también consigue información y vídeos privados, es decir, todo esto llega muy lejos y es ahora cuando está saliendo solamente la punta del iceberg

Mohamed VI es una de las personas más ricas del mundo. Tiene mucho dinero y saca mucha ventaja económica de la ocupación del Sáhara Occidental, donde tiene bancos de pesca y fosfato, el tomate, el pulpo, más todos los minerales que están intentando explorar ahora también en aguas de Canarias. Todos esos recursos que le generan beneficios, además de las que le generan las energías renovables con la empresa Siemens Gamesa.

Con ese dinero puede presionar y pagar a los directores de los medios de comunicación. A mí me decía un amigo periodista “A mí nunca nadie me ha dicho, no escribas sobre el Sáhara, pero cada vez que saco un artículo que tenga que ver con el Frente Polisario, con el Sáhara, me llama hasta el director adjunto para revisar conmigo el artículo”.

Yo misma recibí llamadas de Radio Televisión Española cuando Brahim Gali estuvo hospitalizado en España. Marruecos presiona al gobierno y el gobierno presiona hacia abajo, aparte de las redes y tuberías que tiene Marruecos. Ahora lo que están haciendo es ocupar posiciones políticas poco a poco, lo cual es legítimo. El problema es cuando los políticos marroquís en el extranjero apoyan ciertas cosas, y se les olvidan las palabras “ocupación”, “derechos humanos” y ciertas otras cosas. Hay que analizar muy bien este tipo de candidaturas, porque verás también que muchos influencers marroquís no critican al rey. El problema es que la sociedad civil que tiene Marruecos en la diáspora no está teniendo de momento poder suficiente para criticar lo mal que se hace en Marruecos, independientemente del Sáhara.

Vemos esa presión porque Marruecos directamente tiene sicarios en el Parlamento, tiene sicarios sobre España; porque abre la puerta de la inmigración e inunda esto, no solamente de pobres personas migradas, sino quién te dice a ti que, de todos esos miles, no entran también terroristas. Claro, España por eso está muy cogida por el cuello en esta tesitura porque es el país de puerta de entrada a Europa. Por ello, debería haber un posicionamiento en el Parlamento Europeo y responda frente a las amenazas de Marruecos a España.

Tradicionalmente, la sociedad española parece que ha sido más solidaria con el pueblo saharaui que sus gobernantes. ¿Cómo interpretas el papel de los gobiernos y de los medios de comunicación españoles en la mediación del conflicto? ¿Han colaborado a la solución o más bien a la invisibilización?

Los medios digitales independientes, como Público, El Salto, El Confidencial, El País, entre otros, sí han hecho muy buena cobertura; pero reitero, muchas veces también lo que se necesita es que en este tipo de espacios también se le dé espacio a la sociedad civil saharaui, para hablar, escribir y expresar. Lo hacen genial y tienen que seguir. Pero obviamente, también a veces se cometen algunos detalles, por ejemplo, si hubieran preguntado una cuestión concreta a un saharaui, a lo que mejor la respuesta hubiera sido otra. La verdad es que hacen un trabajo excelente y son los que mantienen vivo el tema en este país. Lo poco que se habla del Sáhara, lo hacen ellos

Los grandes medios son los que se toman la paella con Mohamed VI o con algún enviado especial de estos medios. Está clarísimamente que están influenciados y, por eso, a los programas de televisión se suele enviar e invitar a gente como [Eduardo] Inda, gente que es como un cáncer, no solo para el pueblo saharaui, es un cáncer para el pueblo español.

El problema es que los grandes medios han perdido poder, porque ya lo digital está sobrepasando. Por tanto, lo que vende es el salseo, es decir, que puedas generar debate y hagas un tipo informativo de espectáculo que genera dinero. Esto lo vimos cuando Brahim Gali estuvo en España y hubo políticos y periodistas que dijeron que el Frente Polisario era un grupo terrorista, o que Gali era autor de crímenes de guerra y de lesa humanidad. Todo esto es incierto y ha sido archivado por la Audiencia Nacional. Estas mentiras deberían ser condenadas por todos los partidos y los medios de comunicación.

Por todo ello, vemos cómo los grandes medios se necesitan desbancar. Pero hay mucho dinero detrás y también Marruecos tiene una importante estrategia de bots en redes sociales. De hecho, lo que estamos haciendo nosotros es detectarlos, hacer un trabajo de contrastación y catalogarlos como fake news.

Para contrastar la información hemos hecho un gran trabajo de investigación. La comunicación es un trabajo y es, además, una de las ciencias que más se reformula, se remodela porque el mundo cambia y los estándares también cambian. El Frente Polisario tiene, además, una pésima estrategia comunicativa porque sus representantes, muchos de ellos, no tienen redes sociales, muchos de ellos no generan una campaña de marketing. Pero claro, volvemos a lo mismo: el pueblo es el que tiene otras prioridades. Está en guerra. No está para hacer Tik-Tok.

Cuando se analizan todas estas cuestiones y oyes a periodistas españoles decir que el Frente Polisario tiene un sistema hermético, se olvida que el Frente Polisario se tiene que encargar de casi 300.000 refugiados en Argelia. Les tiene que dar de comer, y sus prioridades son otras. ¿Qué se lo tenemos que criticar? Sí lo hacemos nosotras también, pero nosotros como juventud o como diáspora, estamos rellenando los espacios que ellos no pueden, pero desde la crítica, no aplaudiendo. Evidentemente, si todo se hiciera bien y no hubiera nada que mejorar, ya estaríamos en El Aaiún, en nuestra capital liberada. Se tiene que ser autosuficiente a nivel comunicativo, a nivel político, a todos los ámbitos y ocupar muchos espacios porque durante muchos años, los saharauis hemos ido a hablar solamente de la lucha liberación y de que somos un pueblo ocupado. Pero yo soy refugiada, soy migrante, soy mujer. En mi caso, si tengo que hablar de recursos naturales, me vuelvo a abogada. Pero si tengo que hablar de feminismo, hablo de mis consecuencias como mujer migrada, exiliada, pero también como una mujer en el mundo de la tecnología. Tradicionalmente hemos estado enfocados en un único problema y colectivizar nuestro problema sin individualizarlo. Cada saharaui tiene un problema y cada saharaui está en una fase. No a todos los saharauis les gusta la política, ni tienen que hablar del problema del pueblo saharaui desde una perspectiva política. Lo pueden hacer desde su perspectiva emigrada, desde su perspectiva de no tener papeles, de ser mujeres en un contexto musulmán, etc. Hay muchas vías y creo que esta generación saharaui que envió el Frente Polisario en la década de los ochenta y los noventa, como es la mía, es la que tiene que tomar esta responsabilidad y saber en qué punto está.

Anticipándonos a lo que podría venir después de este congreso del Frente Polisario en el que se ha decidido impulsar la lucha, ¿cómo podemos colaborar desde la comunicación tanto desde el ámbito académico como periodístico, a la resolución del conflicto y a su tratamiento informativo?

Yo siempre digo que el pueblo saharaui tiene voz. Tiene voz, entonces hay que ir a la voz, no al altavoz. Es decir, está muy bien ser el altavoz del pueblo saharaui, pero hay que saber que la tutela del pueblo saharaui ya se ha terminado. Es decir, ya tiene generaciones capaces de hablar en las Naciones Unidas y en otros espacios. Ya hay generaciones capaces, por lo que tenemos que ponernos al lado. No detrás, pero, por lo menos, al lado.

Hay que darle valor a los medios que son saharauis, hay que darles la confianza, hay que ir a ellos y preguntarles. No hay que llamar a cualquier experto que estuvo una vez hace diez años en los campamentos y recogió cuatro memorias. Nuestros padres son los fundadores del Frente Polisario, nuestros hermanos son los que están en la guerra, nosotros somos los que estamos refugiados. Yo creo que es fundamental saber a quién hay que ir a recoger la información, contrastarla, debatir con el pueblo saharaui. No venir, obviamente, con paternalismo innecesario. El pueblo saharaui está formado, es muy cosmopolita y cada vez va a haber saharauis más poderosos en el sentido comunicativo. Hacemos newsletters, tenemos canal de Telegram. Si alguien quiere saber del pueblo saharaui, puede venir, contrastar la información, preguntar, generar obviamente lazos de confianza, pero tampoco pensar que los saharauis que están en Twitter representan al pueblo saharaui, ya que el pueblo saharaui es muy diverso y necesita ser escuchado

Información adicional

Cómo citar: Tornay-Márquez, M. (2023). Entrevista a Tesh Sidi, Coordinadora de la Plataforma Saharawis Today. Mediaciones, 31(219), pp.131-138.

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