Alfredo Alfonso
aalfonso@perio.unlp.edu.ar
Doctor en Periodismo y Ciencias de la Comunicación Universidades Nacionales de Quilmes, Argentina.
Universidad Nacional de La Plata, Argentina.
Recibido: 13 de julio de 2020
Aceptado: 8 de agosto de 2020
Publicado: 16 de diciembre de 2020
ISSN: 1692-5688 | eISSN: 2590-8057
Cómo citar: Alfonso, A. (2020). Imágenes sensibilidades y territorios artísticos de América Latina. Mediaciones, 25 (16). 362-364. https://doi.org/10.26620/uniminuto.mediaciones.16.25.2020.362-364
Conflicto de intereses: El autor ha declarado que no existen intereses en competencia.
Reseñar un libro no resulta tarea sencilla, sobre todo cuando la escritura es fruto de una ebullición conjunta… Las autoras y los autores de este texto se propusieron un franco diálogo para pensar las artes y las ciudadanías como un modo de hacer política, con la amplitud, el espesor y la complejidad que ambos términos ameritan. En ciertos aspectos, este texto se constituye como una apuesta, una indagación sobre geografías territoriales y corporales para encontrarse con modos de ser y hacer desde el arte y la cultura.
El libro es una compilación de ensayos, con una perspectiva de originalidad crítica por sobre la especificidad del lenguaje científico más estructurado. Desde esa búsqueda donde los modos de hacer se ponen en tensión también en la escritura, el Grupo de Trabajo en Arte y Política del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), en articulación con el Grupo de Trabajo en Comunicación, Política y Ciudadanía, propone reflexionar sobre las posibilidades del campo artístico-comunicativo, interrogarse sobre las imágenes y los modos de representación en América Latina, repensar las identidades y ciudadanías en los medios de comunicación y, finalmente, revisar cómo esto incide en las prácticas culturales contemporáneas.
Nuestro continente está plagado de ejemplos de acciones artísticas que se configuran como modos expresivos de la política, como acción de protesta y, por ende, de enunciación, de puesta en común, de sensibilidades ligadas a los contextos que atravesamos históricamente. En la revisión de ese conjunto de experiencias, desde una perspectiva situada, esto posibilita comprender las estrategias que el arte y el activismo han utilizado para visibilizar, tensionar o interpelar problemáticas sociales.
En este texto, el análisis de las prácticas y narrativas estéticas como parte de la construcción de ciudadanía posibilita la conciencia crítica sobre las dimensiones históricas, económicas, políticas y sociales en la edificación de relatos, imágenes e identidades, a la vez que recupera saberes del campo científico, social, pero fundamentalmente creativo.
El arte, sostiene Ricardo Carpani, “constituye el medio más directo y profundo de comunicación entre los hombres. En tanto recreación de la realidad, es al mismo tiempo una forma irremplazable de conocimiento de la misma en su totalidad, ya que permite encarnar en el espectador, de un modo inmediato, aspectos de esa realidad sumamente huidizos y difíciles de racionalizar”.
La estructura de la publicación consta de seis (6) capítulos o ejes de trabajo. Cada uno de ellos aborda objetos y acciones para reconocer modos expresivos que ponen en discusión el lugar mismo de los diversos lenguajes como elementos creadores. Este mundo del lenguaje del arte, como piensa Andrea Giunta, constituye un universo “complejo, dinámico, en el que intervienen distintos factores. No se trata sólo de la calidad de la obra, de la genialidad del artista o del ojo del coleccionista, sino que intervienen muchos factores que se denominan “agentes” del mundo del arte”.
El primer capítulo ubica la mirada en torno al binomio “artes y ciudadanías”. Comprende una perspectiva de la cultura como derecho, fortalece la mirada sobre la ciudadanía artístico cultural, y permite la construcción de un conocimiento sensible en sus procesos identitarios. El derecho a la cultura es también la posibilidad de concepción de una identidad artística que contempla otros modos de entendernos como seres sociales.
El capítulo vinculado a “movimientos populares, representación y prácticas artísticas”, piensa producciones transdisciplinares que combinan aportes de distintas esferas del arte. Así, los cánones establecidos por criterios estéticos tradicionales se tensionan y redefinen bajo la posibilidad expresiva de la política enlazada a otras formas figurativas y creativas de los lenguajes humanos.
Asimismo, el libro dedica un apartado a las “corporalidades, performance y género”, donde se indaga la propia performatividad de la escritura; pero también se ahonda en los procesos de puesta en escena de las corporalidades como territorio mismo de la construcción artística en sus múltiples disidencias y potencialidades.
En el capítulo cuatro, es el turno del arte y las tecnologías. Los diálogos son muchos. Aquí cabe desde la pregunta sobre la estética y la ética en el proceso creativo, por ejemplo, en el mundo de Edgardo Antonio Vigo y su arte correo, hasta la reflexión sobre los modos de comunicar que organizan las múltiples pantallas, sus variables comunicacionales y los ribetes de la creación y la comunicación en culturas digitales de diversa índole.
Los públicos también ocupan la reflexión en este texto de autoría coral. El teatro comunitario colombiano y su enunciación desesperada de denuncia apela a la conmoción generada en el vínculo identitario con los y las ciudadanos/as. El documental como construcción de memoria, archivo y subjetividad social también cabe en este módulo. Tampoco queda afuera el cine de ficción para problematizar los elementos que cautivan al público en las producciones masivas.
El libro cierra con un último capítulo sobre imágenes y derecho a la cultura, una indagación clave sobre la tensión entre el mercado, el Estado y la autogestión productiva. Casi de modo circular, las ciudadanías se van tejiendo en los modos expresivos que encuentra el campo cultural de cada país que, en este primer envío, se visitan en la lectura: Chile, Brasil, Argentina, Colombia, Uruguay y México. Este es un texto en ciernes, una apuesta a enlazar voces en un contexto social, económico y cultural que ya no es el mismo, merced a una pandemia. Se pensó este encuentro como un punto de partida, como una invitación a reformular nuestras categorías, saberes y prácticas. Mi deseo es que este mojón inicial dé cuenta América Latina como un territorio visible activo que se interroga activamente y que, como sostenía Rodolfo Kusch, no encuentra sentido en el autor ni en la obra sino en la potencia de un pueblo que lo absorbe.