Trabajo fotográfico.

Retratos del trabajo campesino: el cuerpo y el paisaje.

Tyanif Rico
tyanif.rico@gmail.com

ISSN: 1692-5688 | eISSN: 2590-8057
Recibido: 15 de agosto de 2019
Aceptado: 12 de marzo de 2019
Publicado: 12 de diciembre de 2019

Cómo citar: Rico, T. (2019). Retratos del trabajo campesino: el cuerpo y el paisaje. [Artefactos]. MEDIACIONES, 15(23), 68-90. https://doi.org/10.26620/uniminuto.mediaciones.15.23.2019.68-90.

Conflicto de intereses: los autores han declarado que no existen intereses en competencia.


Ser  el paisaje y hacer territorio desde el trabajo cotidiano en  las fincas. Esa es mi lectura de la forma en  como los campesinos del norte de  Nariño viven. Es mi  respuesta para entender por qué allí los campesinos sueñan con vivir asegurando la posibilidad de que sus hijos y nietos también puedan y quieran quedarse para hacer una vida en el campo; sueñan con  producir de manera que el suelo no se canse y de forma que las personas, además de ellos, tengan la posibilidad de  comer limpio, sano y justo; sueñan con que sus  plantas de  café  les  den para la educación de  sus hijos y para mantener las  otras plantas que tienen en  la  finca; sueñan con  tener propiedad sobre el  suelo que han pisado desde sus ancestros; sueñan que desde afuera les sea reconocido ese derecho y además les sea  garantizado que nada los va a sacar de allí, ni la minería, ni le hambre, ni el monocultivo. Porque los campesinos del  norte no  solo  aman profundamente el lugar donde habitan, sino que son  parte de él.

Configurar proyectos de  territorio desde la cotidianidad a través de  planes de  vida, sueños a largo plazo o incluso proyectos territoriales como los  Territorios Campesinos Agroalimentarios, se expresan desde lo material, desde lo que hace el cuerpo en  la cotidianidad y desde las  formas que adquiere la superficie de  la tierra y el suelo con el trabajo.

Hay  una mirada cíclica de  los  procesos que tienen lugar en  el paisaje. De dónde viene el agua y porqué es importante mantener el  bosque, no  sólo  en  la  reserva, sino en  la  finca. Justamente a través de  los  ciclos de  desperdicio de  los  animales; de  los  que se  alimentan y abonan las  plantas, los  plátanos con  los  que se prepara el sancocho, o hasta ese  mismo bosque que produce el agua que riega los  cultivos y hace crecer la hierba de  los  cuyes. Cuyes  que a su vez producen abono y son  fuente de alimentación familiar.

Las   manos, esa   conexión corpórea y  material  que  produce y es paisaje, no sólo  se encargan de alimentar la tierra y el cuerpo, sino además  son   retrato de  la  trayectoria que ha tenido ese cuerpo y sus  prácticas dando forma al paisaje. Prácticas que son base de  las  narrativas organizativas y políticas de  los  grupos y organizaciones comunitarias de  la  zona. Don  Marco recuerda a través de esas viejas fotos cómo empezó el trabajo comunitario con los grupos de animación de la iglesia, que luego vino ACPO y  desde entonces ha habido grupos veredales que hoy  son parte de la historia y trayectoria de organizaciones que hacen parte del Movimiento Agrario de Nariño. Hoy él es un líder en retiro, pero su finca es un ejemplo de manejo agroecológico. Él es un guardián de semillas y un referente para los campesinos de la zona.

Este   material  constituye  una  mirada  a  esas  prácticas  y rutinas cotidianas que dan forma al  paisaje, a los  proyectos de  territorio y esa  mirada cíclica, holística del  ser  en  medio de  la naturaleza, porque la naturaleza es el pez  que nada, el hombre que pesca y el río  que fluye (White 1999).


Referencias

White, R. (1999).  The organic machine. New  York, NY: Hill and Wang (A critical issue).