Caracterización físico-química del cuesco y fibra obtenidos del procesamiento
de palma africana para un aprovechamiento eficiente de la energía térmica en
calderas
En este estudio se realizaron ensayos de laboratorio para
corroborar o contrastar los resultados obtenidos por Soh (2016a), el
objetivo fue determinar si los valores obtenidos experimentalmente
están dentro del rango necesario para una combustión eficiente.
Los valores obtenidos experimentalmente del porcentaje de
cenizas 5,782 % para el cuesco y 9,886 % para la fibra son bajos y
muy similares a los valores obtenidos por Soh (2016a), los cuales
son: contenido de cenizas del cuesco 3 % y 6,10 % para la fibra.
Estos resultados se corroboran cuando se dice que el contenido
de cenizas de la biomasa en calderas debe ser bajo, debido a que
un alto contenido de cenizas disminuye el contenido calórico del
combustible; como consecuencia, disminuye el rendimiento
térmico de la caldera, ya que, se reduce la temperatura de
combustión cuando la ceniza absorbe calor e interfiere entre el
contacto del combustible y comburente (Gaona, 2014). Los
valores obtenidos experimentalmente del poder calórico superior
20,23MJ/kg para el cuesco y 19,73 MJ/kg para la fibra, son valores
altos y muy similares a los que se muestran en los estudios de Soh
(2016a), los cuales son: 20,09MJ/kg para el cuesco y 19,06MJ/kg
para la fibra. Por otro lado, el valor del contenido de humedad del
cuesco cuyo valor es 19,621 %, difiere con el valor obtenido por
Soh (2016a), cuyo valor para el cuesco es 12 %, dando una
diferencia relativamente amplia entre el valor calculado y el valor
referencial, sin embargo, los valores de humedad obtenidos en
este estudio están dentro de los parámetros de humedad óptimos
para la combustión de biomasa en calderos. Así, la humedad es
un factor muy importante en la combustión de la biomasa, cuyo
valor debe ser menor al 40 % (Soh, 2016b). Además, un elevado
porcentaje de humedad minimiza la eficiencia en la combustión,
esto debido a que el calor liberado es usado para la evaporación
del agua y no es aprovechado para reducir químicamente el
material en cuestión (Martínez, 2015). La densidad aparente del
cuesco es 0,497g/cc y de la fibra es 0,0713 g/cc, los cuales son
bajos.
Por lo tanto, los materiales que presentan una densidad aparente
baja necesitan mayor volumen de almacenamiento y transporte,